El barrio Tokio ocupa una geoforma de modo alargado cortado al Norte como divisioria de aguas por la vía hacia la bella y en los bordes Este y Oeste por sendos drenajes que se juntan en la parte sur y conforman la quebrada el chocho.
Los procesos erosivos naturales en la zona han tenido como detonante la intervención antrópica mediante el asentamiento indiscriminado sin ninguna planeación, lo que ha generado zonas de botadero de basuras y escombros, construcción de letrinas y descoles de aguas negras a libre exposición.
En el área del barrio Tokio encontramos superficialmente una cubierta de cenizas volcánicas de espesor variable, con rellenos antrópicos (basuras, movimientos para obras civiles), los cuales se encuentran saturados por el manejo inadecuado de aguas lluvias, descoles de alcantarillado y carencia de cobertura vegetal apropiada; todo lo que resalta en unos suelos potencialmente inestables durante un fuerte invierno o un evento sísmico fuerte. Generalmente los deslizamientos se producen en la sinterfase entre las cenizas y los depósitos antrópicos (llenos).
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